jueves, 19 de marzo de 2009

Pene se dice pene

Cuando se tiene un hijo o una hija, las labores de los padres son muchas: enseñarlos a comer solos, a caminar, a decir mamá, a tener buenos hábitos y a encajar con el resto del mundo. Pero toda esa estimulación muy pocas veces incluye una formación y educación en la sexualidad. La sexualidad de los niños se queda en pipi, se les prohibe hurgarse la nariz y también por ahí, crecen como adolescentes curiosos, y miedosos, miedosos de su propio cuerpo y de el de los demás, claro eso hasta que las hormonas empiezan a gobernar todas las cabecitas. El puberto de 15 está listo para una vida sexual con su guila de 14, ya ha visto varias películas de Jenna y en el recreo hasta le tocó ahi abajo. El puberto de 15 y su guila de 14 ahora son papás sin papás, que claramente sufrieron la decepción de sus vidas, toda una vida inculcando buenos valores y así les pagan.

La educación sexual no puede ser dejada en manos de los compas del cole, ni en la misma escuela o colegio, donde existen en su gran mayoría progamas de educación sexual prácticamente obsoletos, donde se tratan los temas con un cuidado que se convierte en moralismo innecesario. La información y el hablar con la verdad sirve más que el condón que le regaló la orientadora al puberto y los 5 centímetros de tela más que le agregaron a la enagua de la guila.

La educación sexual es un proceso de toda la vida, pero si se nos ponen los cachetes rojos cuando le decimos pene a nuestro hijo, nuestra vida sexual nunca va ser sana, el orgasmo nunca va ser orgasmo, el placer nunca va ser placer.

lunes, 2 de marzo de 2009

Gay ID

A veces parece una tribu urbana, casi casi una moda, hasta se engrosó el diccionario: heterocurioso, heteroflexible, “mae open mind” (¡bah!) Pero los de pura sepa, esos que claman por derechos, esos son más fáciles de identificar, pues claro, existe toda una ideología, inventada o no, existe. Vamos a ver si la entendí:

Si sos gay, debes conocer y muy importante, intimar con todos los que puedas, disfruta tu vida, el destino de un homosexual es acabar solo, sin familia y sin amor, así que a ponerle bonito ahora que sos joven y guapo.

Precisamente, si sos gay, tienes que ser guapo, osea, los heterosexuales pueden ser feos, ¿pero un gay feo? ¡Jamás!

Si sos gay al bar vas a ligar, exclusivamente a ligar, es la regla.

Si sos gay podés criticar y hablar mal de tus amiguis, no sos malicioso, sos sincero y además a los homosexuales no les da miedo hablar, son unos comunicadores natos.

Si sos gay, mientras más escandaloso mejor, mientras más peludo peor.

Si sos gay, no importa si la relación con tu familia es pésima, de todas maneras ellos nunca van a aceptar tu estilo de vida, es muy rápido, y se te puede acabar el tiempo.

Si sos gay la infidelidad es permitida, así se prueba la fortaleza de una relación y el cariño de tu compañero... Y de nuevo, no podés perderte de nada, ¡el tiempo corre!

Cada día sos menos joven, menos guapo, más peludo... No te queda nada.


Claramente no se puede construir un futuro mejor cuando el presente no nos respalda; el respeto de una comunidad se gana cuando ella misma comienza a respetarse, y en este caso si, el tiempo corre.