jueves, 23 de julio de 2009

Asesino

A vos, vos que me decís que estoy mal, que estoy confundido, a vos te quiero cortar la cabeza con un hacha, son sólo dos segundos, pero dos segundos de dolor extremo. La hemorragia será grande, pero seguirás recibiendo oxígeno por al menos 15 segundos más, en esos segundos te repetiré: no estoy confundido, soy feliz, no todos somos iguales.
Luego seguiré con él, él que se opone a que yo reciba los derechos que merezco; a él lo dejaré morir de sed. Con sólo dos días sin beber dejará de orinar, sus riñones se secarán y el dolor será insoportable. Le espera una agonía de varios días, tres o siete, en fin, es una lucha por vivir que él pensará que no merece, yo también pienso que no merezco luchar por derechos que gané con sólo empezar a respirar.
A usted por el contrario le daré más agua de la necesaria. El agua llenará su estómago y la falta de oxígeno deformará su cara, sentirá enojo, pena por no poder defenderse. ¿Recuerda cuando me echó del bar? Yo también estaba enojado, estaba apenado.
Para este punto estaré cansado, pero bueno, sigo con ellos.
Ellos no educan a sus hijos, los dejan vivir en mediocridad, los construyen estereotipados, les permiten el odio sin sentido, les generan el asco por lo diferente. Por eso a ellos los voy a quemar, no tienen escapatoria, primero se encenderán sus cabellos y sus ropas, no podrán ver su cuerpo calcinarse, es probable que los globos oculares les exploten al contacto con tanto calor.
Si, ya estoy cansado.
Pero me faltas vos, mereces la peor muerte de todas. ¡No me preguntes porqué! Eres igual que yo y aún así te dejaste vencer por todos ellos. Mira ahora, ya están muertos, no nos pueden hacer daño. Pero no, no te daré otra oportunidad, te escondiste de mi amor, te dió miedo ser feliz conmigo, te da pánico ser quién eres. ¿Te duele? Tus mejillas están perdiendo el color rojizo, se ponen moradas, muy moradas. Tus venas saltan, estás llorando, creo que ya no puedes respirar. Te amo tanto. Tonto.

sábado, 18 de julio de 2009

Vox pópuli

Yo no. Mi hijo es así, y yo como su madre tengo la obligación de amarlo. Y ya se lo dije, hijo te amo, te amo así. Pero que me respete y que respete mi casa; a ese muchacho no lo quiero ver aquí, no le conviene, y yo eso ya se lo dije al divino niño. Yo hago la novena y le digo a mi hijo que lo amo así, por eso yo no.

Di mae no yo no. Él me cuenta todo, yo claro se lo dije: usted es mi hermanito del alma y diay pura vida, usted sabe como es. Más guilas para mí mae. Ah pero eso sí, no se ponga en varas raras conmigo mae, a mí eso no me gusta. Pero todo bien, yo no.

No jamás. Esa gente puede hacer lo que quiera. Todos lo hacemos en este mundo. Allá arriba es donde hay que dar cuentas, por eso es que yo rezo por esa gente. Esa gente no tiene la culpa, hay que rezar.

Para nada, Yo conozco muchos. Yo les habló normal y todo, de hecho hasta creo que una vez hice un trabajo con uno. Y me invitaron a uno de esos bares, los bares gay. Yo no fui, pero si, yo no.

Yo creo que no, ay no sé. Es que vea, la verdad no me importa. Ni mis hermanos, ni mis hijos, ni nadie en la familia enfrenta ese problema. La verdad no sé, no me importa, los problemas que no son de uno no son de uno, es así.

No no. Imagínese que yo tenía una prima así, tenía su mujer y todo. Claro hace mucho no la veo, se fue lejos. Y tía nunca habla de ella, yo mejor no pregunto. Pero si si como le digo, tenía su mujer y todo.


Les preguntaron que si eran homofóbicos. Que alegría que no lo son.

miércoles, 8 de julio de 2009

Let's get it on

Quiero que te pongas de rodillas entre mis piernas. Me gustaría que me estimularas el ano. A veces pienso que sería divertido tener más de una boca. Sería bueno que primero me rozaras con tu nariz y con tus labios. Quiero que me masturbes, luego yo quiero masturbarte. Me encanta cuando haces gestos y cuando jadeas, los gritos no tanto. Ponéme el condón con la boca, no, no con las manos. Vuelve a bajar, vuelve a subir. Quiero esta vez, que domines la situación, yo esta vez seguiré mi instinto. Lame y relame. Quiero acariciar tus senos, acariciarlos con fuerza. Mírame con lujuria. Abrázame con ternura. Tu pene aquí, no allá. Lo quiero en mi cara, y en tu pecho. Decime que bonita es, di más alto cuanto me deseas. Abre las piernas, o yo abro las mias. Es el manoseo, es tu aliento. No pasa nada si desvías tu boca hacia acá. Busca el clitorís, no importa si tardas. De la cabeza hacia abajo, muy muy rápido. Si, si es mi culo, anda. Dos dedos, bueno, intenta. Tus manos de mujer, cúbreme los ojos. Así. Te quiero.

¿Es tan difícil decirlo? No son frases prohibidas, ni de escribir ni de decir. El sexo no es cochino. Anda, así, te quiero.