jueves, 31 de marzo de 2011

Cumplo años feliz

Con una madre orgullosa de que yo sí encontré un hombre bueno como ninguno de los que ella se topó, aunque no me lo diga. Con dos sobrinas a las que les podré comprar los vestidos cortos que a mí no me compraron para que las miren los chicos que a mí no me miraron. Con la mano izquierda que aún no me falla y la derecha que es politólogo, productor y periodista. Con una pareja de artistas que amo y que tendrán hijos que también amaré. Con ganas de viajar y un buen amigo en Georgia y otro en Ámsterdam. Con un admirador de 65 años que una vez me vio en tele y me escribió una carta de “amistad”. Con una novela de dos capítulos y medio sin editor ni editorial, toda mía. Con 200 cosas bonitas escritas en el muro y ni siquiera son las 4 de la tarde. Con una nariz que no deja de crecer y que me hace sentir mentiroso. Con él, que me conoció a los 20 y yo ya ni me acuerdo de esas dos décadas. Yo ya ni me acuerdo que había antes de él.

domingo, 27 de marzo de 2011

Faltan 18 días

¿Por qué lloras?

Porque te vas

Voy a volver pronto

Aún así, te vas

No seas tonto

Me voy a quedar solo

Eso no es cierto, ¿y ellos?

Ellos no me conocen

Pues deberías dejarlos

Me dejarían de querer

¿Y cómo explicas que yo que te conozco más que ellos y más que nadie aún siga a tu lado?

Precisamente por eso, me conoces lo suficiente para saber que te necesito

Yo también te necesito

Pero dime, ¿cuándo no estoy se te olvida respirar?

No entiendo

A mí sí se me olvida

Yo voy a regresar por ti

Apúrate, me estoy poniendo morado desde ya

domingo, 13 de marzo de 2011

Fierce

Yo que me creía tan modosito y tan aspirante a la University for Peace, yo que tanto repito que uso las palabras y no los puños y en realidad lo hago porque los puños no los sé usar y por lo menos las palabras no las tengo que fortalecer con pesas ni bicicletas, dos aparatos que odio. Yo que todo eso era y decía ya me di cuenta que soy una más de las chicas de La Factoría y digo ese hombre es mío para mí solita, me subo las mangas de la camisa cuello V, me amarro bien el abrigo a la cintura al mejor estilo de Fey y le brinco, grito y pataleo al desdichado que se le ocurra coquetearle a él. A ver, tontones, yo también vuelo como mariposa y pico como avispa, en La Avispa y en cualquier lado. Están advertidos, rastas.