jueves, 14 de julio de 2011

Léase con la urgencia que se siente al dejar al amor de la vida en Multiplaza Escazú

Acabo de llegar a mi casa. Necesito que usted lea esto y me busque. Si usted fue el muchacho de Multiplaza Escazú, el del abrigo café? la camisa gris? y la barba casi rubia? Usted, con el que crucé 3 ó 4 miradas afuera de alguna tienda en ofertas entre las 5 y las 6 de la tarde, yo era el mae de todo negro menos las tennis y la cara. Yo sé que usted me vió, como 4 veces aproximadamente, incluso se detuvo por un microsegundo después de cruzarnos. Y yo que soy un gran maricón seguí mi camino. No fue porque no me gustara, no fue porque me dió verguenza, es que todo se me cruzó en ese momento, usted con su casiperfecta apariencia, mi mamá hablando de las donas que iba a comprar, mi primita cantando la canción de la familia de los deditos y el sentido común que me decía -mae Davo no podés conocer a este pedazo con esa cara de mañana es viernes y trabajo, además qué le vas a decir? Que querés una cita pero que no le aseguras nada más porque el último imbécil que quisiste te dejó demasiado inútil para el amor y sus similares?, no no, andá, comprá las donas con tu mami y de paso una triple con bacon, porque eso es lo que realmente querés-


Entonces no le hablé, sólo seguí caminando y usted se me perdió entre tanto gringo que llega a ese lugar. Usted era gringo? Podía serlo, ahora que lo pienso no puedo rehacer su cara ni menos su nacionalidad en mi cabeza. Todo fue rapidísimo y sólo me alcanzó el tiempo para enamorame de usted. Y perdón si esto está mal escrito o tiene muchas comas, pero lo estoy escribiendo lo más rápido posible porque quizás en este momento usted esté frente a su compu recordando al mae de las tennis y la cara blanca, con la mamá gritona y la primita colochuda; quizás pensando en repetir su paseito a Multiplaza mañana para que nos encontremos, pero mae, cabrón, mañana yo breteo y no creo que ande dando vuelticas por Escazú. Sólo créame, soy yo y lo estoy buscando. Y guevón, ya no podemos perder más tiempo. ¡Póngale papá! Le prometo que en nuestra "segunda cita" no va estar ni mi mamá ni mi primita ni mi metiche sentido común. Las donas, probablemente sí.

sábado, 9 de julio de 2011

La pedidera

Mirá mirá yo quiero un hombre que me distraiga y que me atraiga, no el Mr. Right sino el Mr. Rightnow, uno que me agarre la mano pa' que le pellizque las nalgas y no pa' leerme el futuro de los dos, un hombre sin edad pero con experiencia, que me falte el respeto con palabras rebuscadas porque yo ya lo he escuchado todo, que no quiera conquistarme sino más bien engatuzarme, que sólo de besos con lengua, un hombre que no me diga las cosas bonitas que me quiere hacer y que las haga sin avisar, que le diga polvo y no amor, uno que le interese mi maní inferior y no el superior, que se llame James o John y que eso signifique que al día siguiente se va tener que ir sin despedirse, yo quiero un hombre sin preocupaciones, osea, que con todo esto lo que quiero decir es que no te preocupés, yo lo que quiero es un besito tuyo, y estaba tratando de pedírtelo con palabras románticas. No me salió.