lunes, 18 de octubre de 2010

Luto

Que duro fue. No lo veía venir. Era tan joven, lleno de vida y con un futuro, uff. Tenía los padecimientos normales, un dolorcillo por acá, una molestia que sube y que baja por allá, pero nada más, por lo menos yo lo veía vigoroso y poderoso, con todo y que le faltaba crecer, que pecao’.

Pero se nos fue de golpe, así jovencito y en la flor de la vida, ay las lloradas que me he dado. Enterrarlo fue lo peor, yo no podía dejarlo ir, grité, me desesperé, me enojé y en mi propio luto lo traté de despertar pero ya hasta frío estaba, entre blanco y morado y ya despedía ese olor a muerto, a muerto y a mierda.

Lo que más me duele es el recuerdo, fue maravilloso mientras estuvo entre nosotros. No no, lo que más duele es que no sé si me lo mataron o si yo lo maté, creo que nadie lo sabe. Pero no, definitivamente lo que más me duele es esto, lo que más me duele es escribir la esquela.

Me voy a quitar esta ropa negra, se le está pegando el olor a muerto.

5 comentarios:

  1. El luto es algo por lo que aún me sigo preguntando si realmente significa respeto o cobardía propia de seguir.

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  2. La elaboración del duelo significa ponerse en contacto con el vacío que ha dejado la pérdida de lo que no está, valorar su importancia y soportar el sufrimiento y la frustración que comporta su ausencia.

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