lunes, 25 de enero de 2010

Der bittere Trank

Ya el vodka no me sabe.

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Y casi me ahogo.

2 comentarios:

  1. un día lo dije. pero lo mejor es darte cuenta que no sabe y podemos encontrarle sabor.

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  2. ¿Ni la cruda moral?

    si no encontramos el sabor, habrá que seguirlo buscando. (incluyendo el vodka)

    Saludos.
    p.s. la barra espaciadora es lo de menos.

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