domingo, 19 de diciembre de 2010

Carta a La Nación

Este fin de semana no me pude acabar mis galleticas con chispas de chocolate y casi me atraganto con mi vaso de leche caliente bañada en “masmelitos”. Resulta que voy pasando canales y me estacioné en el número 7, no para tirarme “El Chinamo”, sino más bien para comprobar si el Porcionzón sigue vivo. Pero oh sorpresa la mía (no la del Porcionzón) cuando el espacio famosísimo del Chinaoke se lo dedican a mi querido, lamentablemente no conocido, Ricky Martin. La tortura de dos minutos empezó ahí.

Se preguntarán por qué tortura. No, no es porque me cuesta seguir la letra del karaoke y cantar afinado al mismo tiempo, déjenme y les cuento. Me llamo David, tengo 21 años, soy estudiante de periodismo en la Universidad de Costa Rica y presentador del programa Música por Inclusión del Canal 15 de la misma institución, y mi parte favorita de decir cuando me presento: soy homosexual. Exacto, igualitico que el homenajeado del Chinaoke del viernes 17 de este mes.

Aparentemente para los creadores de tan chabacano espacio, el cantante y el resto de nosotros somos un chiste, nuestra supuesta forma de ser y de interactuar es motivo de risa y el hecho de decir abiertamente que tenemos una orientación sexual diferente sólo puede significar escándalo y espanto. ¡Oh Costa Rica!
Y oh pueblo más confuso, digo yo, que cuando no somos invisibles somos chiste, póngase de acuerdo Costa Rica, pero sobre todo póngase serio y póngase a investigar. Porque por lo menos yo no me siento invisible, mi familia y mi novio me ven, me tocan y me aman. Por lo menos yo no me siento chiste, no ando disfrazado de vaquero ni de policía en tacones en media Avenida Central. Ni invisible ni chiste, pero sí un orgulloso homosexual no tan orgulloso de mi país.

¡Ah! ¿Sabían que este fin de semana también se acabó la política discriminatoria hacia homosexuales y bisexuales en el ejército estadounidense? Yo quería celebrar y el Chinaoke de Teletica me amargó la fiesta.

5 comentarios:

  1. Muy bueno, en esta sociedad mojigata la burla y la chota han hecho de la "sociedad" pacifica-tica en, como eso, un mal chiste.

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  2. Los costarricense somos chabacanos para el humor. Y eso lo saben quienes programan sandeces como el Chinaoke, versión homofóbica.

    Este tipo de programa es un insulto para la integridad y compromiso con los DD.HH. de todo el país.

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  3. y el canal, y el mismo programa están llenos de personas con cualquier orientación ... cuántos habrán sonreído porque no les quedaba de otra?

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  4. No sé si el fin del DADT es un beneficio para la comunidad gay-lésbica-bisexual y afines... Podés ser gay siempre y cuando seas un buen militar... La lectura es complicada...

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  5. no habia tenido el gusto de leer este buen comentarioq ue haces aqui, sin duda comparto tu opinion, lamentable que eso pase, tambien ciertos programitas de radio, hacen mofa del tema..

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