martes, 7 de diciembre de 2010

The war

El plan es el siguiente, los dos nos limpiamos las heridas y nos ponemos las botas. Tiempo de entrenar ya no tuvimos, tiempo para pensar ya no lo necesitamos y el tiempo que nos queda lo voy a empacar. En ese bolso llevo 3 o 4 camisetas, mis libros y los tuyos, cuchillos para defendernos y no para matar y una manta que nos cubra en el momento de nuestra muerte. Con este frío hasta los muertos tiemblan. Tiemblo yo ahora, tengo miedo pero no te lo voy a decir, saco el cuchillo con la izquierda y me agarro de la tuya con mi derecha. Otra vez el temblor. Puta. ¿Estás listo? Yo tampoco. Se fue el temblor. Peleo por mí. Mato por ti. Saco la manta. La elevas al cielo y dejas que baile. Es la señal de victoria.

1 comentario:

  1. interesante verso amigo poeta, me gustan estos arranques tuyos de libertad

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