viernes, 13 de febrero de 2009

De cuando a Satanás se le ocurrió que dos personas del mismo sexo se podían casar

Ojalá Dios no me castigue si escribo de esto...

El matrimonio civil homosexual es un reconocimiento jurídico, que le permite a una pareja gay gozar de los mismos derechos de los que goza una pareja heterosexual unida civilmente. ¿Están entendiendo? No, no es que las parejas homosexuales van a invadir las iglesias y lanzar arroz rosado al salir o algo por el estilo, es una unión civil, no un matrimonio católico.

Ahora, se tiene conocimiento de la homosexualidad desde el inicio de la vida, prácticamente ha estado presente en todas las épocas y en todas las civilizaciones, por supuesto con diferentes grados de reconocimiento y divulgación pública; pero parece que en el último par de años la comunidad gay ha ganado notoriedad en medios de comunicación y en tertulias hogareñas. Claro, antes estaban ahí, existían, pero el problema es ahora; el problema es cuando ese tío que todos saben que es homosexual y que vive con su pareja hace años (claro, para la familia él no es homosexual, solo está muy ocupado para una novia, y su pareja no es su pareja, es su mejor amigo) desea que su reconocimiento como persona completa y realizada se extienda al plano conyugal, al plano jurídico.

Y es que más que el dicurso de la igualdad y el amor que muchos defensores de esta propuesta han utilizado, (que es totalmente válido y verdadero, pero a la gente el amor no le entra en la cabeza, solo entienden el que se hace entre un pene y una vagina) los derechos humanos juegan el papel protagónico en medio de este caos. Derechos humanos que van más allá de la utópica igualdad, son derechos concretos: seguridad social, impuestos, herencia, etc. Que le son completamente negados a una mujer, por ejemplo, que ha convivido con su pareja por más de veinte años, después de ser rechazada por su familia por ser lesbiana, muere, y no le queda opción para proteger y asegurar a su pareja, pareja que cuidó de ella durante su enfermedad, pareja que compartió bienes y gastos a lo largo de su relación, pareja que ahora por ley, solo le quedan los recuerdos.

Parece que la última palabra, por lo menos en nuestro país, la tiene la todopoderosa Iglesia Católica, que con argumentos tan simplistas como la función reproductiva de un matrimonio (extraño, ¿que sucede con las parejas estériles? ¿ellas tampoco deben ser llamadas matrimonio?) siguen impidiendo el progreso de una sociedad conformista, que no ve más allá de lo establecido, aunque eso signifique darle la espalda a los suyos y a una realidad que a muchos incomoda, pero que no va desaparecer por más intentos de descalificarla, estereotiparla, estigmatizarla e ignorarla se hagan.

Mientras se hacen los trámites para un referéndum (por que nuestro país está en óptimas condiciones económicas para realizar este proceso) Satanás le sigue pidiendo a Dios que la unión civil homosexual sea eliminada de su lista de pecados.

5 comentarios:

  1. Mae entre los muchos subtemas que pueden salir del asunto de la homosexualidad, estoy de acuerdo con la unión civil. Es necesaria para que una pareja pueda vivir con la misma tranquilidad legal que una heterosexual. Me parece interesante también la propuesta de HIDCR, http://www.hidcr.com/.

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  2. Tesina...
    Ud sabe lo que pienso de este tema y que tanto me molesta la intolerancia y la lentitud con la que manejan esto...
    Me gusta la manera en la que lo escribió.

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  3. Es una estupidez no otorgarle derechos a la pareja homosexual para despues proclamar la igualdad de derechos, pero bueno, el poder de la iglesia católica en este país es absurdo.

    El ultraconservadurismo de la iglesia con sus valores familiares preestablecidos ha calado muy fuerte y dañado nuestra sociedad porque en su busqueda de una moral común (otra ideología que podría refutar)... de convivencia mutua lo que ha hecho es convertirse en una excusa para la existencia de ideologías homogeneizadoras e impositivas que acaban siendo nazistas y facistas. Siendo los homosexuales (entre muchos otros grupos minoritarios) los grandes perdedores de esta ideología. Pero bueno... sobre esto espero proximamente hacer una entrada en mi blog.


    VIVA EL ESTADO SECULAR!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  4. Es sumamente cierto.

    No creo que Dios se ponga en nada, porque si existe es por algo. Yo sueño con tener una pareja y poder cuidarla.

    Pero a la gran velocidad de este país, creo que a lo más que puedo llegar es a dejar un testamento donde le doy todo. A hacerla beneficiaria de mis bienes (si llego a tener) y a ponerle una póliza en caso de que yo llegue a faltar no necesite nada

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  5. Dios nos trajo a este mundo a seer felices... Y cada quien sabe lo q le hace feliz... EXC POST ;-)

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